viernes, 12 de abril de 2013

La reforma pro-salud y el mensaje del primer ángel 1ª Parte



Miller y el inicio del mensaje del primer ángel

“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” (Ap. 14:6,7).


Para  entender el ¿cómo? y ¿de qué manera se ha cumplido este mensaje?, analicemos la historia del día 22 de octubre de 1844 brevemente. Aquella mañana, millones de personas que habían aceptado el mensaje de Guillermo Miller (predicador del movimiento Adventista) estaban felices y contentos, pues ellos esperaban que Jesús diera cumplimiento a su promesa de regresar a este planeta por los suyos; pues el mismo lo había dicho: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.  Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Jn. 14:1-3).



Miller, al explicar "Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; entonces será purificado el santuario" (Dn. 8:14)  aceptó la creencia general de que la tierra era el santuario, y creyó que la purificación del santuario representaba la purificación de la tierra por el fuego a la venida del Señor. Por consiguiente, cuando echó de ver que el fin de los 2,300 días  de la profecía de Daniel, llegaba  a la fecha del 22 de octubre de 1844, sacó la conclusión de que esto revelaba el tiempo del segundo advenimiento.

El Santuario Celestial y su purificación

La santa palabra de Dios asegura que hay un santuario en el cielo: “Lo principal de lo que venimos diciendo es que tenemos un Sumo Sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en el cielo; y es ministro del Santuario, de aquel verdadero Santuario que el Señor levantó, y no el hombre” (He. 8:1 y 2).



De manera que si analizamos las características del Santuario terrenal, podemos tener una idea de las características del Santuario Celestial. Conociendo estos antecedentes la pregunta sería ¿Qué fue lo que realmente sucedió el 22 de octubre de 1844?

Una vez al año el sumo sacerdote pasaba a él lugar santísimo para purificar el santuario; y analizando este suceso a la luz de la palabra de Dios, lo que realmente sucedió aquel día fue que nuestro Señor Jesús aquel día inició el proceso de purificación del Santuario Celestial (ver Levítico 16:2-34; Hebreos 9:2-7). 

Sin embargo Miller y sus compañeros del movimiento Adventista al creer que la tierra era el santuario sufrieron un gran chasco cuando transcurrió el año 1844 y aparentemente no aconteció nada.

El chasco de 1844 y el libro comestible

De alguna manera este gran chasco de 1844 estuvo predicho por el profeta San Juan que escribió: “La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: ‘Ve, toma el librito abierto de mano del ángel que está sobre el mar y sobre la tierra’. Fui al ángel, y le pedí que me diese el librito.  Y él me dijo: ‘Toma, cómelo.  Será dulce como la miel en tu boca, pero amargará tu estómago’. Entonces tomé el librito de mano del ángel, y lo comí.  Y en mi boca fue dulce como la miel, pero después que lo comí, fue amargo en mi estómago. Y él me dijo: ‘Es necesario que otra vez profetices a muchos pueblos y naciones, lenguas y  reyes’” (Ap. 10:9-11).


Apreciables lectores que de todo corazón y con sinceridad esperan que Jesús venga a poner orden y paz en este planeta, cuan dulce podía ser comer ese librito, ¿Cuál librito?, el mismo que le dijeron a Daniel “séllalo hasta el tiempo del fin” "Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará" (Dn. 12:4).

En Apocalipsis 10 ese mismo libro que le dijeron a Daniel séllalo hasta el tiempo del fin, aparece abierto; hoy la ciencia se ha multiplicado, hoy en día y gracias a los que persistieron en la fe del regreso de Jesucristo, ese libro fue abierto, ellos lo comieron.

Y qué puede ser más dulce que la miel que el hecho de saber que Jesús ya regresa a la tierra por sus hijos; y  que puede ser más amargo  en el estómago, que él aceptar que Jesús no vino.

Para entender más a fondo sobre el movimiento adventista en 1844 les dejamos el siguiente link:

En este contexto al analizar la Santa Palabra en el libro del Apocalipsis, vemos que el mensaje del primer ángel, es uno de  los tres últimos mensajes de Dios  a un mundo que perece. En una próxima entrega analizaremos este mensaje y el porque es importante para nosotros hoy.




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